Autor: Jorge Galva
El lenguaje
político-ideológico del puertorriqueño sufre una secular confusión entre la
postura sobre el estatus y el espectro ideológico derecha-izquierda.
Empecemos por lo básico: la
postura sobre el estatus≠ideología. Hay que acabar con esa confusión antes de
seguir.
Una ideología es el
conjunto de ideas sobre la realidad social, cultural, política, económica,
religiosa, etc., que posee una persona, un grupo o un partido político. Las
ideologías pueden ser, muy generalmente hablando, conservadoras (centroderecha
a derecha), reformistas (centroizquierda a centro), revolucionarias (izquierda
a izquierda extrema) y reaccionarias (derecha a derecha extrema), dependiendo
del entramado ideático que propone el individuo o grupo particular de frente a
las realidades identificadas arriba.
En contraste, la postura
sobre el estatus es meramente un subconjunto pequeño del universo que compone
una ideología, i.e., la postura sobre el estatus abarca solamente la relación
político-jurídica entre Puerto Rico y los Estados Unidos de América. Eso es
todo. La postura de una persona, grupo o partido sobre la relación
político-jurídica entre PR y EEUU no abarca, ni puede abarcar, el complejo
entramado ideático que compone una ideología, ya que nada dice sobre la
relación del individuo ante el estado, la acción del individuo como ser económico,
las relaciones entre estado e iglesia, y los otros múltiples elementos que
componen una ideología.
A riesgo de ser repetitivo,
aclaro otra vez: la postura ante las relaciones PR-EEUU no es más que un
subconjunto pequeño y limitado del entramado ideático que forma una postura
ideológica. Ser estadista≠a ser de derecha, ser popular≠a ser de centro, y ser
independentista≠a ser de izquierda.
Un ejemplo práctico:
Santiago Iglesias Pantín, líder obrero socialista de profunda raigambre
anarco-sindicalista, era defensor de la unión con los EEUU como estado
federado. Un político socialista, i.e., de izquierda, proponía la unión
permanente con los EEUU. Ejemplo evidente de que ser estadista≠a ser de
derecha, lo cual Iglesias Pantín muy ciertamente no era.
Otro ejemplo práctico:
Pedro Albizu Campus proponía un nacionalismo de corte fascista fuertemente
influenciado por las corrientes ideológicas europeas de su época, y de
orientación tradicionalista católica. Albizu Campos era no sólo de derecha,
sino argüiblemente era un reaccionario. Este es otro ejemplo claro de que la
postura sobre el estatus no es igual a ideología, ya que en el caso de Albizu
independentista≠ a ser de izquierda.
Un ejemplo final basado en
la guerra civil solapada que existe hoy día en el sector estadista: el
gobernador Ricardo Rosselló es reformista (de centro o centroizquierda,
dependiendo de quién lo mire), mientras que sus mas férreos y sañosos críticos
son conservadores (derecha), y en su gran mayoría reaccionarios (derecha
extrema). Todo ello dentro del mismo órgano partidista que apoya la estadidad
federada.
Concluyo con la observación
de que este asunto no es nuevo y que algunos--muy pocos--politólogos han
tratado de explicarlo, hasta el momento con un éxito limitado. Afortunadamente,
la pequeña ventana al mundo que últimamente se ha ido abriendo en Puerto Rico
ha expuesto a algunas personas al idioma universal del debate ideológico, y ya
algunos puertorriqueños empiezan a hablar de izquierda, centro y derecha por su
verdadero significado y no por su vinculación al estatus.
No
pierdo, pues, la esperanza de que, en algunos años, el elector boricua haya
desplazado la discusión ideológica a un sitial diferente a aquel de la
discusión sobre el estatus. Lo cual, dicho sea de paso, será indispensable una
vez obtenida la estadidad y se tenga que discutir puntualmente el diferendo
entre demócratas (centro a centroizquierda) y republicanos (derecha a derecha
extrema).
("CONTINUAREMOS.....")
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