Luego de escuchar la tortura y latigazos dados por el Gobernador y la Legislatura mayoritaria ayer, me levanto hoy en la realidad: nada va a mejorar en Puerto Rico. Nos convertiremos en Puerto Pobre. Los que tengan la facilidad y los recursos se irán, y muchos de ellos no volverán. Y eso es sólo el comienzo para llegar a lo peor.
Y a pesar de que renunció un legislador de la mayoría, aduciendo a, y cito: “La experiencia me la llevo en el corazón y la satisfacción de haberle servido a Puerto Rico, pero mi vida tiene que tomar otro rumbo. Tengo situaciones indelegables que no puedo desatender. Agradezco a todos por la confianza depositada en mi”, no le creo. Más que indelegable, lo veo económico, aunque lo desmiente.
Este gobierno no logrará su "cometido". Lo único que ha cumplido, es una de las promesas de Aníbal Acevedo Vilá: "CASTIGO SEGURO". Metiendo la mano en nuestros bolsillos, en las personas que no pueden ahora y menos podrán mañana. Los que pueden trabajar y no lo obtienen, se van. Los que pueden y no quieren, se benefician de todas las bondades. Aunque hay personas que verdaderamente las necesitan.
Ya ha sido advertido nuevamente por las casas acrediticias (Fitch's, Moody's y Standard & Poor's), pero dice que "Cuando una empieza el reporte, las demás siguen a la primera". Si continúa así, esta "Isla del Encanto" terminará, irreparablemente, en "Isla En Cantos".
Mi consejo (aunque sé que "Le Vale") es: saque un momento para pensar profundamente sobre verdaderas soluciones a los problemas. Porque problemas no resuelven otros problemas. Ya esta "Medicina Amarga" ha pasado ha ser "Medicina Acida".
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