El miércoles pasó por Puerto Rico una onda tropical que, no tenía vientos con veloocidad, pero sí lluvia por "galones".
Yo me encontraba en la calle, pues tuve una cita médica cerca de las 10.00 am. Cuando salí de mi casa cerca de las 9.00 am, comenzó a llover, levemente. Luego de pasar el peaje de Caguas hacia San Juan, comenzó a tomar fuerza. Al entrar al Expreso Las Américas, el cielo estaba completamente negro. Bajo lluvia llegué a mi cita.
Cuando voy a salir de la oficina, veo por los cristales y definitivamente, la cosa estaba peor. Estaba mucho más oscuro. Cuando voy a la calle para regresar, ya había inundaciones en calles pequeñas. Decido ir por la Avenida Piñero y la marginal ya tenía un charco de agua que se acercaba a la puerta. Ese lo pasé rápido y sin problemas.
Cuando regreso al Expreso Las Américas, allí la cosa estaba peor. Llego a un tapón al que no veía qué lo causaba. Al pasar la Américo Miranda me doy cuenta de que tres carriles se estaban moviendo hacia el centro. ¡Sólo un carril para cuatro! Tuve que cambiar de lado a lado hasta llegar a la Autopista. Se movió con bastante normalidad hasta que llegué a la garita. Se volvió más lento el tránsito, y todos los carriles se movian hacia el centro, porque se cayó un árbol y lo estaban removiendo. Luego de eso llegué a casa con toda normalidad.
Media hora después, empezó a llover con tanta intensidad que se fue hasta la señal de antena local. Lo único que pensé fue "Gracias a Dios que regresé temprano y no cogí tapón". Entonces los estragos fueron mayores. Inundaciones por cualquier parte de San Juan. Las grandes avenidas, y expresos, que ocasionaron tapones en muchos lugares. Sectores que confrontan este problema por décadas y no ha sido resuelto todavía. Crecidas de ríos, que hasta se metió en parte del estacionamiento de un hospital en Caguas.
Imagínese, hasta inundó parte de las calles en la terminal del aeropuerto. Y 12 vuelos comerciales fueron desviados al Aeropuerto de Aguadilla. Son cosas que suceden, que no se pueden controlar en el momento que ocurren, y que dan sorpresas.
Pero veamos la otra cara de la moneda: ¿Dónde estaba el gobierno? Nunca lo escuché, ni lo vi. Ni al gobernador, ni a nadie de los que le sucede en mando. No hubo conferencia de prensa, ni antes, ni durante, ni después. Sólo escuché que algunos alcaldes tomaron las medidas necesarias dentro de sus municipios. De la alcaldesa de San Juan, donde fue el lugar que más inundaciones se registraron, sólo la vieron de policía y que más tarde estuvo revisando algunas áreas afectadas.
¿Por qué la foto de arriba? Claramente demuestra la forma de trabajar del gobierno. No escuchan a su pueblo, no ven las necesidades, y no dan a concer las soluciones ni permiten la participación del pueblo que los eligió.
También demuestra que es un gobierno "Seco", que el pueblo no les importa y que solamente trabajan por su bienestar (el de ellos mismos).
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